Denise Blanchard
Recreando la materia con el arte
Sorprende de esta refinada artista, su capacidad de encontrar la belleza escondida de las cosas y entregárnoslas, transfiguradas, para que las miremos como si las viéramos por primera vez.
VERÓNICA GRIFFIN B.
Una sensación de incredulidad embarga frente a las obras de arte que Denise Blanchard realiza con bolsitas de té. ¡Cómo tanta belleza!, nos preguntamos asombrados. Y no podemos des- pegar la vista de la gradación de matices y transparencias que alientan en su obra sorprenden-te. Creativa, talentosa, trabajadora incansable, Blanchard nos conmueve, y es que no se puede permanecer indiferente ante esta elegante e insólita creación.
Inicios en el arte
Una vez que “colgó el delantal” de profesora de artes plásticas de los colegios Saint George y Maisonette, Denise Blanchard (casada, 7 hijos) retomó la pintura en los talleres de Concepción Balmes y Félix Lazo y comenzó con energía el fascinante trayecto que la ha llevado a convertirse en la reconocida artista visual que es hoy.
Pero sólo tras acercarse a Eugenio Dittborn y someterse a su exigente tutoría, pudo desplegar el lenguaje propio que ya traía consigo. Entonces Denise Blanchard supo que el arte era su camino. “Eugenio Dittborn me validó como artista. Con él creí en mí misma. Sentí que mi arte trascendía y que tenía valor. Fueron dos años luego de los cuales él me dio de alta.”
¿Cómo se fue desarrollando tu creación?
Comencé trabajando con texturas y una pasta. Las bandejas desechables de uso cotidiano las impregnaba en los cuadros pintados al óleo o con acrílico. Se producía entonces una forma de relieve que llamé friso. Después empecé a incorporar hilo para luego impregnarlo con color y hacer un chorreado en forma gestual. Más tarde, con el mismo hilo hice bordados expresivos que terminaban como textura. Aplicando la técnica textil del embarrilado, estos hilos dieron forma a mis obras posteriores. Empezaron a nacer los volúmenes y mis obras fueron volviéndose más escultóricas y tridimensionales. En esa línea sigo hasta hoy.
¿Cómo describirías tu técnica?
Me muevo entre el papel de las bolsitas de té y las telas descartadas que recolecto. El material me llama y creo a partir de él y del medio. Coso las bolsitas de té como si se tratara de una tela. Las uno, las hilo o las tejo y ellas cambian su funcionalidad al convertirse en ricos mantos textiles. Cuando trabajo con las telas, embarrilo cordones, agrego cintas, hilos y telas finitas. Ocupo técnicas textiles y detrás de lo que hago siempre se descubre la trama. Lo mío es lo textil.
¿Cómo inspiran las bolsitas de té?
Llegué a las bolsitas de té a partir de un taller de extensión del Museo de Bellas Artes. Me fui metiendo en el tema y buscando las distintas posibilidades del material. El tinte de las bolsitas me llamaba la atención. Sus dobleces, transparencias y texturas me atraían. Me gustó que fueran descartadas y poder darles nueva vida.
En Chile, no hay muchos artistas que se dediquen al reciclaje. Me interesa formar conciencia y educar. Experimento el reciclaje también con lycras y telas. Con cualquier material se puede crear y expresar sentimientos y emociones.
Con las bolsitas de té han sido años de experimentación hasta que han llegado a transformarse en un medio de manifestación artística. Son infinitamente inspiradoras en sus formas, colores y texturas. Es un material de desecho, inmensamente poético y simbólico.
Háblanos de ti y del público
Muestro mi trabajo en exposiciones individuales y colectivas. Me quedo tranquila cuando el espectador se detiene y observa. Puede atraerle o detestar mi trabajo, pero no pasó de largo. Mi última exposición individual se tituló “Orient Express” y se realizó en la Sala de Arte Isabel Aninat. En los últimos 3 años, he participado en la feria de arte FAXXI.
Formo parte también de ArsFactus, un colectivo artístico de mujeres provenientes de diversas disciplinas del arte que nos potenciamos para trabajar en distintos proyectos. Trabajamos para la Gabriela Mistral Fundation donde intervenimos sus libros. Hicimos una residencia en la factoría Santa Rosa y hemos participado en la feria Chaco.
¿Dictas cursos?
Una vez al mes, hago clases enfocadas al arte textil y sus distintas técnicas. Son los workshops “trapos e hilachas”. Nos reunimos en pequeños grupos de pocos alumnos, básicamente mujeres, en una jornada de trabajo que es siempre los viernes. Es muy sanador, de mucha autoayuda. Se entregan los materiales. Todos los talleres son distintos y las alumnas vuelven felices.
Los artistas que admiro… Ernesto Neto me gusta mucho, he tenido la suerte de ver unas instalaciones suyas y es sobrecogedor. Sheila Hicks, es espectacular ver sus obras. Louise Bourgeois es otra mujer con obras muy potentes.
Cuando creo siento muchas cosas, y bien variadas. Desde paz y tranquilidad, rabia e impotencia cuando no logro lo que me propongo, y hasta alegría de ver los resultados.
Para asistir al taller “trapos e hilachas”
de Denise Blanchard:
En Instagram: deniseblancard traposehilachas