Navidad: Recuerdos de la infancia
Si nos preguntan acerca de lo que recordamos de nuestras Navidades de la infancia, seguramente no seremos capaces de mencionar los regalos que recibimos, pero sí las tradiciones familiares y emociones compartidas.
Las tradiciones que se repetían año tras año son posiblemente las que más se nos han quedado en la memoria. Lo que se recuerda son los sentimientos y las relaciones con la familia. Los momentos especiales en familia son imborrables: por ejemplo una comida típica de Navidad, una música especial, los rezos, las decoraciones, etc. Para los niños es particularmente marcador pasar ese tiempo especial con su familia y realizar todos juntos representaciones teatrales acerca del nacimiento del Niño Dios. El tiempo que se dedica a los ensayos de esa representación, quedan para siempre en la memoria de los niños.
Aunque el último mes del año puede llegar a ser un caos para todos, lo importante es tratar de encontrar un tiempo para estar con nuestros seres queridos. Es la época justa para determinar qué es lo que de verdad importa. Es esencial que los padres se hagan un espacio en sus agendas para pasar tiempo con los hijos elaborando los detalles de Navidad y qué va a aportar cada uno de ellos.
También no olvidemos cuidar, en estos días que vienen que todo lo que hagamos para ese 24 en la noche y 25 de Diciembre, tenga siempre el sello de Cristo. Que en nuestros arreglos de la casa, haya una intención de agradar, que en la comida haya algo distinto para congraciar (y no necesariamente lo más caro), que en los regalos que hagamos esté presente el otro y no sea simplemente un acto de comprar lo que sea, al precio que sea, que cuando nos demos un abrazo sea para decirle al otro lo mucho que le queremos. Finalmente, no olvidemos de dejarnos un espacio para rezar y agradecerle a Dios en familia por todo lo que nos ha regalado. Ocurre con frecuencia que es tanta la presión de que el evento social de la comida del 24 o el almuerzo del 25 salga perfecto, que se nos queda atrás lo más importante que es recordar qué estamos celebrando realmente.
Quisiéramos aprovechar esta oportunidad para agradecerles a nuestros auspiciadores y lectores por el apoyo que nos han otorgado y desearles con mucho cariño, una muy feliz Navidad junto a todas sus personas queridas y un nuevo año muy bendecido.
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